jueves, 31 de diciembre de 2009

La ropa



Difícilmente me vean algún día vestido así

-¿Y usted por qué se viste?
Me señaló aquel profesor friki, que parecía salido de alguna caricatura animada, quizás “La vaca y el pollito”. Daba una materia que nunca entendí lo que era, se llamaba taller algo, creo que ni siquiera era parte del programa de secundaria sino que la habían agregado vaya uno a saber bajo que extraño criterio de la dirección del colegio.
- Porque haría un papelón si saliera a la calle desnudo.
Todos se rieron de mi ocurriencia pero más allá del tono jocoso escondía una verdad, básicamente me visto por el mandato social de hacerlo y para abrigarme cuando hace frío. “Vos abrís el armario, metés la mano y lo primero que agarrás te lo ponés, no te importa más nada.” Solía decirme mi ex novia y la verdad que tenía bastante razón, aunque claro que ella tiene la tendencia a simplificar las cosas en relación a como funcionan en la realidad. Tengo que admitir que me cuesta de por sí bastante esfuerzo mental pensar que debo ponerme en relación a la temperatura que hace y encima prever que puede refescar, que puede empezar a llover o que puede hacer más calor, como para encima fijarme en otras variables como si combinan los colores, si está a la moda, etc, etc, etc. Bueno sí, la mayoria de los lectores de este blog que me conocen, deberán estár pensando que soy una persona relativamente inteligente que perfectamente podría cumplir dicha tárea con éxito. Dejando a un lado la teoría de las inteligencias múltiples ya que sólo unos pocos iluminados parecen entender que nadie es inteligente en todo y todos son inteligentes en algo, es que no estoy dispuesto a gastar más de dos minutos de mi día en encarar el tema de la vestimenta. Leer, chatear, escuchar música o rascarme mis preciados genitales, me parecen formas mucho más productivas de utilizar mi tiempo que andar revolviendo mi armario en busca de que ponerme.
Tampoco entiendo esa manía que tiene en general la gente con la ropa, en los shopping center de Montevideo, la gran mayoría de los locales son de ropa. Los clientes en especial los de sexo femenino se pasan horas y horas, revolviendo las tiendas, poniéndose y quitándose una y otra vez las mismas prendas en los probadores. Sinceramente no entiendo como pueden darle tantas vueltas al asunto, si le gusta la ropa y les queda bien. ¿Que mierda pretenden? Es ropa, un maldito pedazo de tela que te ponés sobre el cuerpo, es cierto que el corte adecuado puede estilizar la figura, pero la moda no hace milagros. Si sos la gorda fetiche no hay prenda que te vuelta Charlize Theron, de la misma manera que yo no pretendo verme como Brad Pitt.
Y hay tanta tienda de vestimenta en Montevideo para que yo haya llegado a la conclusión de que más que vestirme con la ropa que me gusta me visto con la que menos me molesta. La ropa que me gusta no sé si existe, al menos no la he visto salvo algunos raros ejemplares que se han dejado ver para luego desaparecer de la plaza comercial montevideana. Por eso regalarme ropa es todo un riesgo y si lo hacen a menos que se de el rarísimo caso de que me regalen algo que en verdad me guste, no esperen ver mi rostro resplandeciendo de alegría y más bien háganse la idea de que lo más seguro es que se encuentren más bien con una expresión de fastidio.
Sin ir más lejos, en mi último cumpleaños, mis padres me despertaron a las siete de la mañana cantándome el que los cumpla feliz y me entregaron una bolsa con una campera de verano y un short de baño, yo me los quedé mirando con cara de, ¿Para esto me levantan tan temprano? Con un regalo como este la verdad que no me hago ninguna prisa.” Lo peor es que me lo compraron en uno de los locales más conchetos que existen en esta ciudad, por los que les debe a salir un ojo en la cara, pero que quieren que les diga, el precio de la ropa no es garantía de que me guste. Soy de los pocos ilusos que quedan que creen que el criterio estético prima sobre el monetario. Pensar que había una época en la que mi hermano se quejaba de que me hacían mejores regalos a mí que a él. Para terminar con esa discriminación, mi madre tomó una decisión muy salomónica, ropa cheta para las dos. La diferencia es que a mi no me importa la maldita marca de lo que me pongo ni siquiera que tan a la moda está, en cambio mi hermano le presta mucha atención a esas cosas.
Supongo que en todo regalo que hacemos, estamos poniendo nuestras propias expectativas que tenemos de la otra persona. Le regalamos a mengano un libro porque queremos que sea más culto e instruido, aunque el tipo parezca un clon de Borges, queremos contribuir a que sea un poco más erudito. A Martincito le regalamos una pelota de fútbol para que lo aprenda a jugar desde chiquito, con el tiempo se haga un prodigio, concrete un pase millonario a la liga italiana que saque a la familia de la pobreza y se vuelva el mesías que le devuelva al fútbol uruguayo su vetusta gloria. Así como a mi me regalan ropa concheta para que me vuelva una persona presentable, normal, que consume anti depresivos ante el menor signo de tristeza y que está absolutamente convencido de que la felicidad consiste en comprar sin importar lo que se compra.
Pese a todas mis críticas que tengo hacia el mundo de la ropa, siento una fascinación por la vestimenta femenina. Tengo una memoria fotográfica para acordarme que llevaban puesto las gurisas, sobre todo cuando implica escotes generosos, polleras cortas o pantalones apretados, puedo pasarme unos cuantos minutos frente a un tienda de lenceria imaginando a quien le pondría cada prenda y que juego picante haría con ella. Es que soy un apasionado de las formas femeninas y de las maneras de condimentarlas, pero también soy coherente entre lo que doy y lo que pido. Nunca les exigí a mis parejas que parezcan divas de Hollywood ni mucho menos, aunque si alguna vez que se vistieran con algo acorde a lo que estábamos jugando. Quizás sea un poco por eso, otro por los años de censura de mi madre, de detenerme cuando estoy por irme de casa para decirme “¿Así pensás salir a la calle?” y del fino trabajo hecho por mi ex novia, he pasado de alinearme con la estética destroyed a estar medianamente aceptable. Sin embargo me niego a rendirle culto a la elegancia constantemente. Si estoy todo el tiempo recontra empilchado ¿Cómo le digo al amigo que le festejamos el cumpleaños o a la chica con la que tengo una cita que esta es una ocasión especial?
Cabe aclarar que tengo una personal concepción de lo que es una ocasión especial y de la elegancia, si estás dispuesto a patinarte veinte mil dólares porque la pendeja mal criada de tu hija cumple quince y encima me invitás, seguramente vaya para garronearte vino y saladitos. Tampoco voy a tener problema en ponerme mi traje, total parezco un horrible muñeco de torta con él.

6 comentarios:

  1. Dicho sea de paso, feliz año nuevo a los escasos pero buenos lectores de este blog. Espero que tengan un excelente 2010.

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  2. ..."hay tanta tienda de vestimenta en Montevideo para que yo haya llegado a la conclusión de que más que vestirme con la ropa que me gusta me visto con la que menos me molesta."
    Si estoy de acuerdo, yo siendo mujer y todo reconozco que unas prendas te hacen sentir mejor que otras pero llegar a un tema de autoestima en proporción al consumo de ropa me parece ridículo. Está para abrigarnos o taparnos las partes que quedan mal mostrar sino viene un poli- poli y te mete un dedo en el orto. Yo soy un bicho de una especie similar a la tuya creo. Te mando un beso y feliz año!

    Sofía

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  3. Muy bueno y muy actual por cierto
    La verdad es que yo(siendo mujer) tampoco entiendo porque las mujeres se pasan horas en la tiendas de ropa. Sé lo que es el tormento de acompañar a alguien (cosa que intento evitar a toda costa)a comprarse un trapo y que debas pasar el día entero enclaustrada en uno de esos templos consumistas. Y para abandonar dicho antro es necesario que venga a buscarte la emergencia porque estas con agotamiento, deshidratación y desordenes mentales al punto de querer matar a tu amiga,prima, madre,etc y llevar acabo un baño de sangre con las vendedoras .
    Es cierto que algunos atuendos te hacen sentir mas linda, pero tampoco la pavada, nadie es mejor gente por lo que se pone encima(aunque en los tiempos que corren parece que valés por lo que vestís). Claro,mis gustos no suelen coincidir con ese invento llamado moda; probablemente todo lo que es "moda" me provoca náuseas. Lamentablemente, esta ha mancillado el honor de uno de mis colores favoritos, ahora no hay gata y perra que no se vista de violeta, lo cual me indigna pues no tiene idea de todo el significado de ese color, ya lo veo como una ofensa personal.

    Muy buena la decisión de nunca vestirte como Beckham, y quedate tranquilo que si algún día te vestis así, te mato por piedad.

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  4. Todo esto te pasa porque tu yddische Mammele te elegía la ropa que te ibas a poner todos los días hsata más o menos los doce o trece años. Para que no te mandaras aberraciones con las combinaciones de colores y diseños. Lo cual amerita una terapia.

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  5. Gracias por sus felicitaciones. las mismas van de vuelta y recargadas.

    Lo que es moda no incomoda.

    A mi me regalaron una remera de north sails, esas con frases en tano, no me gusta mucho pero la vieja es la vieja

    y

    il campionni non si discute

    la ropa es importante es verdad, pero el negocio en torno a esta apesta. Es cierto como las cafeteras que se rompen cada dos semanas y hay que comprar otra, son el motor del capitalismo si fuera como antes que tenias solo cuatro pantalones a lo largo veinte años, donde esta el trabajo para millones de personas?, aunque sean trabajos de mierda en Indonesia lo sé y la cocaína de kate moss, como la compraría? Bueno tendrían que ir a trabajar a las minas de sal de Urano

    Saludos del Corta

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  6. lo q es el motor del capitalismo es la publicidad encargada de generar necesidades y amor por ciertas marcas q hacen asimilar a la gente q consume los sentimientos generados; comprar en shopping o en la feria es exactamente lo mismo ya que quienes trabajan en las fabricas son tratados d la misma manera...

    aunque el mono/a se vista de seda mono/a queda.

    saludos

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