martes, 27 de julio de 2010

Contra la gillette



De todas las actividades humanas relacionadas con el cuidado del aspecto personal, la más frívola y efímera es afeitarse. Un corte de pelo masculino promedio, tarda más o menos un mes en perder su forma y de requerir otro, para tener las uñas razonablemente prolijas, basta con cortárselas cada semana o dos, aparentemente con una frecuencia similar se depilan las mujeres. Sin embargo a las pocas horas de afeitarse, ya surge nuevamente la sombra de la barba que renace. Sí los hombres fueramos tan obsesivos de la perfección estética como las mujeres, deberíamos afeitarnos varias veces al día, con la consiguiente consecuencia de tener nuestros rostros bajo una constante irritación cutánea.
La lucha que sostenemos los hombres por mantenernos libre de vello facial, se parece a las cruzadas morales de ciertos predicadores o los intentos de homogenización cultural que ha emprendido occidente en remotas regiones. Resignados a no poder alcanzar el objetivo, nos contentamos a mantener más o menos las apariencias y a pasarnos regularmente la gillette, sabiendo perfectamente que es afeitarse lo que hace la barba salga cada vez más tupida. No podemos eliminar la barba de nuestro rostro, tan sólo podemos aspirar a mantenerla dentro de ciertos margen que consideramos aceptable, haciendo la vista gorda a los pelitos que comienza a salir. Y sin embargo nuestra vanidad nos obliga a afeitarnos diaramente o cada par de días para de esta forma venderle al mundo que somos personas pulcras, civilizadas sin oscuras intenciones que ocultar tras su tupidas barbas.
Pese a que la cultura mainstream y sus postulados me resultan cada día más insulsa y autocomplaciente, me afeito tres veces por semana con una rigurosidad religiosa. Es que me gusta como me veo, además, afeitado rejuvenezco un par de añitos. También eso, somos una sociedad obsesionada con la juventud.

2 comentarios:

  1. Mmmm,me siento bastante identificada,sobre todo en lo que respecta al suplicio que significa depilarse(hay que ser muy machA para depilarse con cera de roll on!!!)
    Por otra parte,es cierto,somos una sociedad obsesionada con la juventud,al punto de que te aconsejen "no digas tu verdadera edad porque parecés de menos",ó, peor aún, cuando presentas un Curriculum y pareces cumplir con todos los requisitos,te salgan con un "¡ah!,¡que lástima, necesitamos a alguien mas joven!"
    Por otra parte, al que le gusten las vampiresas le puede venir bien cortarse mientras se afeita...nunca se sabe cuando va a andar una rondando jaja...

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